El baño es uno de los lugares de la casa que cuenta con muchos objetos pertenecientes a cada miembro de la familia. La verdad, es que ordenar el baño, aunque parezca tarea difícil, con estos sencillos pasos lograrás poner orden en él.
Índice
· Escoger el mueble del lavabo
· Ordenar mueble lavabo
· Armarios y cajones
· Baldas
· Soluciones a la falta de espacio
Escoger muebles para el lavabo
Aunque está opción no es aplicable a todos los casos, a la hora de querer poner orden al lavabo, si uno puede permitírselo, quizá deba replantearse si los muebles que se tienen ahora en el baño permiten espacio de almacenaje suficiente o no. Si no se tienen muebles prácticos, hay soluciones baratas para replantearse poner otros muebles, como por ejemplo, este modelo para el lavabo, moderno y económico.
Una vez conforme con los muebles del baño, ¡Empecemos a organizar!
Ordenar mueble lavabo
Para el mueble del lavabo, se empezará por ordenar la parte del mármol (si cuenta con el espacio suficiente).
En este deberán colocarse los objetos que más se utilicen, como los cepillos de dientes y los productos de cuidado facial que se pongan a diario. Para los cepillos, una idea genial es comprar unos botes que vayan a conjunto con el diseño del lavabo, por ejemplo, si en la decoración del baño destaca un color en especial, la pieza que se compre debería hacer juego con el resto del baño, y lo mismo pasa con la jabonera.
Para el resto de los objetos, si los productos tienen un envase bonito, dejarlas tal cual es una buena idea, si no, ponerlas en cajas o bandejas ayudarán a que se vea más armónico.
La parte de abajo del lavabo es algo más complicada.
En el caso de que sea un lavabo abierto, lo preferible es colocar cajas de plástico o cestas de mimbre (depende del estilo que se quiera dar al cuarto de baño), y colocar en ellos los objetos que menos queremos que se vean, como los secadores u otros objetos de pelo, los desodorantes, los champús de más y el papel higiénico, por decir algunos.
Armarios y cajones
Los armarios y cajones se usan en su gran mayoría, para los productos que se prefieren mantener ocultos, pero eso no es motivo para que esté todo desordenado.
Mantener el orden en los cajones puede ser muy fácil, lo único que se necesita son separadores, o cajitas de plástico transparentes. En ellas se pueden guardar desde maquillaje, hasta algodones.
En cambio, los armarios se suelen usar para las toallas, o el resto de los productos de aseo. Para las toallas, si hay amplitud entre baldas, estas se guardarán en vertical, en cambio, si se cuenta con poco espacio, una idea para guardar las toallas y que sea práctico, sería enrollándolas.
En el caso de que el armario fuese de cristal, se llevará a cabo la misma solución que para el lavamanos: usar cestas.
Soluciones si falta espacio
Si el lavabo es pequeño, la solución más simple es poner baldas, ya sea al lado de la ducha o encima del inodoro (así se aprovecha todo el espacio del poco que se dispone).
Las baldas, de la misma forma que los armarios o el lavamanos, se organizará con cestas y a poder ser, se utilizarán para dar un toque decorativo al baño, añadiendo en ellas plantas o velas.
Además, las baldas también podrán contribuir con la decoración del baño, ya que estas pueden ser de madera o metálicas con colores como el negro o dorados.
Más opciones son: los carritos auxiliares.
Si no hay espacio de almacenaje y cabe en el baño, estos carritos serán la solución idónea. En ellos se pueden colocar tanto toallas, como papel higiénico (en los estantes de abajo), y en la parte superior; los peines y diferentes utensilios de belleza (siempre usando cajas o botes bonitos que hagan juego con el resto del baño).
Por último, también se puede aprovechar el espacio detrás de la puerta. Simplemente colgando unas cestas metálicas o colgadores de ventosa, se resolverá una gran parte del problema de almacenaje. Estos se rellenarán, por ejemplo, de botes y tarros de champú ¡Pero recuerda¡ Estos objetos estarán a la vista de todo el mundo, así que procura que los botes que se añadan sean estéticos.